Ataviados con vestiduras ceremoniales y con armaduras adornadas con iconos religiosos, los Sacerdotes guerreros golpean a las criaturas de la oscuridad con furia justiciera. El Culto de Sigmar exige a sus seguidores que combatan a todas las formas de maldad con su habilidad en combate y con su fe, razón por la que muchos de sus sacerdotes acompañan a los ejércitos del Imperio cuando marchan a la guerra.
Y nada mas por ahora.